Una de las característica de Linux es que utiliza la memoria RAM del ordenador para guardar aquellas zonas del disco duro que son utilizadas más frecuentemente. Esta técnica permite acelerar los acceso a ficheros, ya que los datos leídos una vez del disco duro son tomados directamente de la memoria en las siguientes lecturas. A su vez las escrituras en ficheros no son realizadas directamente sino que son guardadas en memoria y se llevan a cabo cuando el sistema esta poco ocupado.
Por ello no es recomendable apagar un ordenador corriendo Linux sin antes advertir al sistema de alguna forma que se prepare para ser parado. Si se le advierte antes el sistema descargará la información que tenga en memoria salvándola en el disco duro, además mandará una señal de terminación a los procesos que se encuentren ejecutándose en ese momento para que finalicen.
Para informar a Linux que se desea parar el sistema y apagar el ordenador se utiliza la orden halt, el sistema entonces realizará diversas funciones preparándose para la parada de la máquina. Sólo cuando el sistema indique en la pantalla:
The system is halted System halted
Se podrá apagar el ordenador.
Es posible que se desee reiniciar el ordenador en lugar de apagarlo, entonces la orden shutdown -r now parará el sistema y después reiniciará el ordenador. Un atajo a esta orden es pulsar las teclas CRTL-ALT-SUP a la vez, tendrá el mismo efecto2.2.
Las interfaces gráficas, tanto KDE como Gnome permiten hacer halt y reboot en el momento que un usuario termina la sesión (logout)2.3.
También es posible realizarlo desde el login gráfico como muestra la figura 2.5. En el menú superior, presione System y este le permitirá seleccionar cualquiera de estas dos tareas.
Sesión con gdm fig_gdm width=7cmimages/gdm.eps
Este es el proceso que se debe seguir siempre para apagar el ordenador cuando esté funcionando con Linux. Es posible, sin embargo, que sea imposible apagar Linux adecuadamente, como por ejemplo por un corte de luz en medio de una sesión con Linux. Linux es capaz de resistirlo y comprobará automáticamente la integridad del sistema de archivos la próxima vez que se inicia, pero es posible que se pierdan alguno de los datos que nunca llegaron a escribirse en disco.
Puede ocurrir en ciertas ocasiones que el proceso no sea
tan transparente y en el momento de chequear la integridad
el sistema pida la contraseña de root y se niegue a
continuar. Esto ocurre cuando las reparaciones son serias
y el sistema no se atreve a realizarlas automáticamente.
Ingrese la palabra clave de root y haga una revisión del disco
manualmente usando el comando e2fsck
y el nombre del disco
en problemas de la siguiente forma
# e2fsck /dev/hda3
y siga las reparaciones cuidadosamente. Puede que sea afortunado y nada del sistema se haya dañado y simplemente cuando termine, salgase de la cuenta con exit y la máquina se reiniciará.